sábado, 13 de agosto de 2011

La confirmación de una duda

Efectivamente, se ha confirmado algo que sospechábamos desde hacía algún tiempo. Todos los sabíamos, y nadie se atrevía a decirlo en voz alta. Pero ayer, el domador de patos y demás aves lo confirmó: almu ha estado casada.

Lo notó en su rostro nada mas verla. Ese secreto tan bien guardado a lo largo de los años, algo que incluso su pareja actual ignoraba, salio a la luz en el día de ayer, en medio de las risas y restos de comida. No niego que fue un instante violento. Hubo un antes y un después. No estoy seguro como surgió el tema, pero fue una bomba soltada, así, sin anestesia ni na. Y aunque creímos que por fin lo admitiría, para sorpresa general, nos miró a todos y dijo: "no, yo no he estado casada, no se de donde has sacado eso, y además yo no soy lesbiana".

Todos nos quedamos a cuadro. Se que a María le tocó en lo mas hondo. Tanto que ha luchado por ella, tantas y tantas noches de conversación, de compartir secretos y confidencias, de abrazos y besos...

Pero ella lo negó.

La noche no volvió a ser igual. Y aunque la reproducción de El Señor de los Anillos: Las Dos Torres seguía en la tele de plasma, nadie la miraba. Isabel, la más joven de nosotros, empezó a meterse conmigo, en un intento de acallar el nerviosismo que la rondaba. Mar, aunque lo niegue, también empezó a sentir que el ambiente había cambiado, y su cuerpo reaccionó, cerrando sus bronquios y su correspondiente amago de ataque asmático. Pablo, el domador de patos, intentaba encontrar sus sitio dentro de salón, pero las consecuencias se sentían tanto el el suelo, como en cualquiera de los sillones del cuarto.

Pero me equivoqué. Lo que pensaba que eran los pequeños guijarros del posterior terremoto se quedaron en eso. El tema quedo "zanjado" de momento, con la posterior visita fugaz de Irene y de Tamara. Pero, al igual que el polvo a un mueble, el tema volverá a salir. Lo sé. Las conozco. Sólo espero poder estar presente para relatarles el principio de una hermosa relación, o el fin de una gran amistad.


1 comentario:

  1. Anoche hablamos, sí. Ya te contaré esta noche los detalles, porque yo aún estoy algo dolida por ese comentario. Por mucho que tenga que mantener ciertas formas de cara a su trabajo, porque no están las cosas como para hacerlo peligrar, eso no implica que tenga que comportarse así en las reuniones de amigos. Yo también tengo sentimientos y ella los conoce mejor que nadie. Nuestra situación es delicada, lo sé, pero yo no puedo evitar sentir lo que siento.
    Si no fuese porque vosotros estáis aquí para apoyarnos... Os quiero.

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